jueves, 25 de marzo de 2010

Requisitos para hacer GYM

¿Querés hacer gym?
Buenísimo! Sólo necesitás un PHD (si no sabés lo que significa lo sabrás en un rato)
Paso a explicarte:
Para hacer gimnasia, ahora no basta con un par de zapatillas y la bendita voluntad, no. Ahora necesitás incorporar varios saberes antes de enfundarte en la calcita.

A saber:

Un master en anatomía
Si no lo hacés te será difícil distinguir la escápula de un gemelo, o ubicar a la cuenta de tré (un, dó, tré...)dónde están los deltoides o los dorsales.
Y la equivocación te puede hacer perder el equilibrio en el trapecio y dejarte de nalgas en el mat.

Certificado de inglés avanzado
¿Sabrías si no explicar lo que es el body pump? ¿O el indoor cycle? ¿O el cardio funk?
No, el último no es un baile desenfrenado.

Conocimientos avanzados de Nutrición
Para hacer una ingesta adecuada y no excederte en kilos.

Nociones básicas de chino mandarínPara saber optar luego entre karate, chi kung, tae kwondo, aikido, tai chi y sus derivados.

Además de eso deberás adquirir:

Equipo high tech tecno fun
Para que la tortura tenga styling y sea a la vez funcional, termo sellada y aireada al mismo tiempo, deberás invertir una buena cantidad de tu sueldo en el equipete. Un par de zapatillas aerodinámico-vanguardista-acolchonadas, un sutién elevador y antitraspirante con bolsillo anatómico para guardar las llaves, una calza expandible de lycra y fibra de vidrio que a la vez sea térmica para los días de frío, una musculosa air-fit con micro agujeros para que corra el aire, un par de soquetes con silicona y respaldo adonde apoya el talón para evitar espolones y ampollas y (opcional) un cap de marca, para camuflarte si no querés que te vean, o para estar super chic si querés que lo hagan.

Audio de última generación
Ay pot en sus múltiples versiones y colores, o blú tuth si querés recibir llamadas mientras te ejercitás, o auriculares ergonómicos conectados a un equipo de alta fidelidad (propiedad del gym)

Adminículos pára portar líquidos.
La clásica botellita que cumpla función de termo.
O cuenta corriente en la fábrica de Gatorade.

Una vez cumplidos estos simples requisitos podrás inscribirte en la clase de tu agrado.
Opciones: Spinning, Pilates, Power Gym, Step, Taebo, Danzas (jazz, árabes, israelitas, Afro, salsa, merengue, panqueque, tango, vals, cha cha cha...)

O, la versión "I did it my way" que consiste en mandar estos requisitos al congo y salir a correr o caminar por tu barrio.

PHD: doctorado.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Quiero el teléfono de Michael Keaton

Estoy estudiando italiano. Y me encanta!
Me divierto balbuceando frases como si fueran canzonettas y las estuviese escuchando el mismísimo Marcello. (con CH)
Sé jugar al tenis pero también me gustaría jugar al squash. Y al golf.
Tomo clases de remo y cuando paseo por el Delta veo a los que van en kayaks, musculosos y bronceados y digo: Ah! Eso también me gusta. (sí, ellos primero, el deporte después)
El windsurf es un asunto pendiente. Y el ajedrez. También la escultura y la fotografía.
Iba a hacer un curso de dibujo pero antes de que comenzara el año lectivo se murió el profesor. Y yo me quedé con la bolsita de carbonillas y el rollo de papel en la mano. Y la pena de que justo se hubiera muerto el año en que yo empezaba.
Me gusta cantar y bailar. Lo primero me sale mejor. Por eso quise anotarme en clases de jazz pero no me dan los horarios, ni el fisíc du rol, que es más rol(de esos que vienen rellenos de todo) que fisíc.
Por eso hago caminatas intensas y enérgicas. Y además de esperar que la grasa acumulada se disuelva imagino que se deshacen los malos pensamientos y las ideas de poca monta.
Me invitaron a unirme a un grupo que hace circuitos en bicicleta todos los sábados. Y también a un grupo de comedia musical. Y a otro de teatro amateur.
Hay un curso sobre el libro rojo de Jung que me persigue en sueños. Al igual que uno de religiones comparadas y un posgrado en el exterior.
No quisiera dejar este mundo sin haber grabado un CD con mis canciones. Y también quiero armar una banda new age.
Hay pilas de libros que me esperan y está ese, el más importante, el que quiere escribirse a través de mí.
Por eso, Dolly, y los otros yo, ¿Me dan por favor el teléfono de Michael?

domingo, 14 de marzo de 2010

La tecnologización ultra moderna o la Nada

Tengo un celular. Uno de esos teléfonos móviles chiquitos que te entran en la cartera y te sirven para llamar y que te llamen cuando no estás en tu casa.
No tiene cámara incorporada ni filma, ni tiene internet world globing captureiting, ni nada extra. Es nada más ni nada menos que un telefonito portátil.
También tengo una máquina de fotos, de esas gorditas y fuertes, para inmortalizar recuerdos, rostros, momentos...
Tengo un dvd pleier, y unos dvd´s que me gusta volver a ver una y otra vez, que forman mi pequeña y elegida devedeoteca para ratos de ocio. No son blú rey ni se insertan solos en el aparato.
A los video casette los tuve que regalar, muy a pesar mío, ya que hay varios que no conseguí en su formato aplastado y circular y todavía extraño.
Cuando voy en el auto escucho mis CD. No tengo I pod ni MP 3, 4, 5 o 6. Introduzco el cilindrito plateado en la ranura debajo de la guantera (tampo tengo guantes) y empieza a sonar Barry con su voz de bajo profundo, o Alicia (Keys, no Maravilla) o mi banda de companía perenne: Fleetwood Mac. Y manejo contenta.
Hace un tiempo que una companía de celulares me bombardea a mensajitos a toda hora para ofrecerme un nuevo modelo que reproduce no sé cuantas cosas. ¿O es que se reproduce y da a luz a pequeños modelitos tecnológicos nuevos?
Que tiene cámara VGA encriptada, con webcam alcalina de criptonita, con videollamada instantánea y photochopeada, con 200 GB de memoria expandible (eso sí me vendría bien. Mi memoria no hace más que redurcirse como un pasita de uva que supo ser un viñedo super abundante)
Ringtones y bandas en vivo sonando a toda hora en ese adminículo comunicante...
Yo elimino. Elimino. Borro y elimino todos los sms (so many somethings)
¿Estaré siendo una necia y desagradecida mujer del paleolítico?
Me preocupa mi poca banda ancha de aceptación. Tal vez deba tratar este tema seriamente, recostada sobre el diván lito de mi terapeuta, mientras desgrano el teclado multimedia de mi celular, orando en 3D una pequeña pleglaria.

miércoles, 10 de marzo de 2010

¡Qué lindo! empezaron las clases

Una de las cosas que más me gusta hacer a principio de año es comprarme mi agenda nueva. Este año me demoré un poco y la adquirí recién a fines de febrero.
Tapa verde de cuero. Día entero a la vista... una pinturita.
El relleno de actividades, entrevistas, quehaceres y cumpleaños iba a un ritmo pop hasta que comenzaron las clases.
Ahora, donde iba almuerzo con mi amiga de la primaria dice: "almuerzo de bienvenida a Rita Astronovich" (madre que se incopora este año al colegio)
Donde había anotado: "peluquería, manos, pies, lavado y peinado", ahora dice: "reunión informativa acerca de los usos y beneficios de internet en la escuela secundaria".
Donde estaba el dibujito de un bote en el agua (mi nueva incursión en remo) ahora hay una fotocopia pegada con la cadena telefónica de la clase y una flecha en grueso marcador negro que dice: pasar el número de la que sigue a mi celular. Ya me pasó más de una vez que la cadena se cortó justo después de mí´. Así que ahora y, secretamente, (pero igual me enteré) la que me llama a mí hace un salto sincronizado y llama, además de a mí, a la que me sigue en la lista. Y la cadena se mantiene resistente y eficaz sin que yo sea un obstáculo.
Esta semana tuve desayuno de bienvenida al hijo de Rita Astronovich y llegué tarde a la clase de italiano. Mascalzona!
La semana que viene hay jornada pedagógica para padres. Tema de la disertación de cuatro horas treinta: "Como guiar a nuestros hijos con paciencia y amor en la transición de la primaria a la secundaria."
También figuran "Reunión para organizarle la despedida a Joao Gilberto que se vuelve a vivir a Ilha Bela". Al costado hay un asterisco y más abajo dice en letra chica: llevar papel crepe, voligoma y una foto 25 por 30 para armar el albúm de recuerdo.
El día sábado, donde no suelo anotar demasiado, ya hay una columna que crece que se titula: "regalos de cumpleaños que debo". Y se remonta al año 2008. ¡Glup!
Decía que comprar la agenda es una de las cosas que más me gusta hacer a principio de año. Y ahora no estoy tan segura.

domingo, 7 de marzo de 2010

Como redactar una carta gastronómica

Si lo tuyo no es el género literario pero te gusta escribir no desesperes, en la viña del señor hay nichos para todos.
Un recurso moderno y de fácil despliegue es la redacción de cartas gastronómicas o, el comunmente llamado, diseño de menú de restorán.
¿En qué consiste?
Básicamente en fusionar (término clave si de nueva gastronomía hablamos) elementos de distintas ciencias. A saber: la botánica con la poesía, la contabilidad con la química, las lenguas con la arquitectura, etc.
Para comenzar es imprescindible despojarse de todo prejuicio, la carta gastronómica debe ser, ante todo, amoral.
Como es probable que su lectura llegue a manos de extranjeros en visita por el país,será necesario manejar algo de idiomas.
No es necesaria la fluidez pero sí un conocimiento básico o, en su defecto, la inversión en dos o tres buenos dicionarios.
Y una vez sorteados estos preliminares manos a la obra.

Paso 1. Sentarse frente a un canasto lleno de frutas y otro lleno de verduras. Sacar un ejemplar al azar de cada canasto y !bingo! he ahí un futuro plato de vanguardia.
¿Cómo lo llamaremos? Veamos, si lo que surgió es una fusión entre una banana y una batata es simple: Banatata. Eso le dará un aire oriental que luego habrá que fusionar con una brisa de otro sector del planisferio.
Si surgiera una pareja de berenjena y melón podríamos bautizarla Bermelón y esta fusión nos estaría indicando que la salsa que la corone deberá ser roja. Tal vez un morrón estrellado ( ya no se aplastan, ahora se estrellan) o una reducción de malbec.

Paso 2. Cuando hayas fusionado lo suficiente hay que pasar a la cobertura. Y ahí a barajar y dar de nuevo. Evitarás usar la palabra salsa, que es plebeya e insulsa, y elegirás estre las siguientes: emulsión, rociado, marinado, caramelizado, demiglacé o flambée. (por eso te digo lo del diccionario)

Paso 3. Guarnición. Tema clave si los hay. Ya no va el purecito o el arroz. Salen las hierbas, los nidos, el cous cous, la pasta seca, el confit, el mezclum de verdes (sí, agregá el dicionario latín-castellano) los calabacines y los puerros.

Paso 4. Los postres. Nunca, pero nunca escribas el sustantivo primero y el adjetivo después. No es merengue crocante sino crocante merengue. Las hierbas no son finas sino que finas son las hierbas. Ése es el cántico que deberás memorizar para no cometer torpezas.

Paso 5. Cuando hayas llegado hasta aquí estarás en condiciones de redactar tu primera carta.

Ejemplo

Entrada: Roll de banatata sobre colchón de vieiras rociado con extracto de limón- caipirinha y pétalos de rosas.
Plato Principal: Confit de pato hebreo marinado en jugo verde del pacífico sobre nido de porotos estrellados y torre de boniatos.
Para vegetarianos opción de: Ganache de alcauciles y morillas con hortalizas de la huerta y salteado de tomates cherry con aderezo de naranja y jenjibre.
Postre:Mousse de chocolate darkie en versión bitter sobre praliné de alfalfa soft de maracuyá y algarrobo.

Good luck! Aufvidersen..

viernes, 5 de marzo de 2010

Diccionario de Frutas y Verduras

Comprar frutas y verduras en el supermercado se está volviendo una ciencia compleja.
Antes, un tomate era un tomate. Ahora los hay "en racimo", "cherries" (que vendría a ser una fusión con las cerezas), "elegidos", "perita"...
Las lechugas son un familión numerosísimo. A saber: morada, mantecosa, arrepollada, criolla, crespa y sus parientes cercanos, la escarola y el repollo. También está la náutica, comúnmente llamada alga.
Las peras son de ascendencia inglesa. Y no vayas a confundirte Williams con Roberts o Richards porque en la caja te puede costar carísimo!
Las uvas son menos pretenciosas pero igual de variadas. Están las negras, las blancas, las bicolor, las sin semilla, las chinche (que hace rato no veo), las dulces, las pasas, las clásicas verdes y se me debe escapar alguna más. Aprendete de memoria cuál te estás llevando cuando la cajera te pregunte, porque si no dejará caer un dedo al voleo en la infinita lista que describe los viñedos, y te puede costar casi tanto como un vino francés.
Sección manzanas: rojas, verdes, Granny Smith, Auntie Sarah, pero nada de Eva ni Adán.
Las papas, simples y populares, no quieren quedarse rezagadas y se exhiben rústicas, blancas, y en su versión pequeñita y discreta: el papín.
El zapallo clásico ahora se llama calabaza, el de forma de guitarra es el anco, el redondito es zapallito verde y el alargado que parece un pepino es el zuchini. ¿Entendiste?
Muy bien diez.

Ahora cuando voy al supermercado llevo la lista, la billetera y los tres tomos del diccionario de verduras, frutas y hortalizas de la real huerta española.
Y quién sabe, tal vez termine impartiendo cursos on line y me haga millonaria.