lunes, 29 de noviembre de 2010

El emergente

Me pregunta el emergente de turno (ese molesto costado publicitario que irrumpe invasivamente en mi casilla de mails) ¿Cuántos kilos te separan de tu peso ideal??
Además de distraerme en la lectura de mis mensajes privados de mail cuando no se lo pedí, ¿me repite la pregunta?
¿Qué cuantos kilos me separan de mi peso ideal? No, no, está requetemal formulada esa pregunta. Lo que me separa de mi peso ideal no son kilos, sino toneladas de pastas a la crema y de tortas de coco y dulce de leche, y alfajores y tabletas suizas de chocolate en sus versiones milk, crispy,y soft.
Me separan infinidad de idas y venidas de la heladera a la despensa y de la despensa al sillón. De la panadería al kiosko y del kiosco al barcito gourmet. O sea que estamos hablando, más bien, de kilómetros y no de kilos.
Reformúleme la pregunta como corresponde. Porque los kilos de más son la consecuencia y no el impedimento entre mi silueta de espiga y mi imágen de baguette. No se interpone un kilo, o dos o diez entre mi peso pesado y mi peso ideal, sino metros de pizza, litros de bebidas non sanctas, horas de opíparas cenas y cuantiosos almuerzos, además de puntualísimos tés que no son para nada ingleses, y desayunos al estilo americano (fast & furious and caloric in extremis)
Así que deje de interrumpirme como una avispa molesta recordándome de manera indirecta ese asunto de la cinturita y déjeme terminar mi mail en paz, que dice así. Asunto: Calendario de eventos y celebraciones de fin de año.
Dirigido a "todos aquellos que creyeron que llegaban en línea (no, on line es otra cosa) al verano".
Texto: Se viene la prueba de fuego (todo heroe es sometido a metros de la recta final a la prueba que lo define todo) a ver si sos tan guapo/a para refrenar a esa boca desbocada (nunca mejor usada una redundancia) y resistir a los encantos de las delicatessen abundantten de fin de año.
Pre-texto: Si, ya sé, estás cansado, con poca energía y te merecés un chang uí (no, sandwich se escribe diferente), pero no es verdá. La felicidá no te la da la comida, muchos menos el azúcar. (odontólogist dixit)
Fin del texto: Así que fasten your seat belt you rebel, abróchate ese estómago con hebilla ajustable a prueba de exabrupto y modera la ingesta (personal trainer dixit)
Moraleja: Aunque es cierto que la TV engorda (¿?) las fotos no mienten.
Te lo avisé.
Ante mí, doy fe.

martes, 23 de noviembre de 2010

Nuevas definiciones

De la Real Academia Española de la modernidad y el vértigo:

MUJER: Especímen femenino de sonrisa perfecta, cola firme y pechos turgentes y grandes, que a todo dice que sí.

ESPOSA: mujer que ahora cocina, lava, hace las compras, cura resfríos, hace pilates, recicla, hace masajes decontracturantes, pone flores frescas en los floreros, saca piojos, limpia mocos, cambia pañales, hace gym, medita, asiste a reuniones escolares, recauda dinero para ONG´s, organiza cumpleaños, decora la casa y las tortas, se viste bien, no gasta de más, invita amigos y parientes, escucha quejas y reclamos del esposo, los hijos, los amigos y los parientes, sonríe, nunca se cansa, recoge objetos peligrosos y sucios del piso, une tapa con base de productos varios (mayonesa, pasta dentífrica, botellas de gaseosa, etc) Realiza traslados en vehículos trayendo y llevando gente a cualquier rincón del país,se sienta en el borde de la cama de sujetos afiebrados, se disfraza para actos patrios, se depila, se anima a raros peinados nuevos y , por sobre todo, no cobra horas extras.

HOMBRE: especímen masculino que se babea por los especímenes femeninos, especialmente si sus atributos son XXL.

ESPOSO: Señor que se afeita por las mañanas, desayuna leyendo el diario, se queja de cómo está el país, no baja la tapa del inodoro y siempre quiere sexo.

MATRIMONIO: Prisión a la que los contrayentes ingresan de manera voluntaria, luego de bailar un vals y comerse una torta de tres pisos.

LECHO MATRIMONIAL: Cuadrilátero de 2 por 2 donde se llevan a cabo todo tipo de enfrentamientos. También hay encuentros amistosos.

BAÑO: Refugio y guarida adonde huyen las esposas cuando quieren que las dejen solas.

TELEVISOR: Gurú con altísima aceptación al que siguen miles y miles de fieles.

HELADERA: la respuesta a todos los problemas. El nuevo boticario para remediar todo los males.

ALACENA: Terapeuta casero que recibe consultas a toda hora. Si está triste diríjase al sector azúcares, si está ansioso cómase un paquete de palitos salados, si duda de todo prepárese una picadita, si perdió el rumbo aférrese a la caja de alfajores, si está rabioso triture esas papitas fritas con toda la furia. Ahora, si extraña su antigua silueta cierre la puerta y diríjase a la canilla de agua.

VACACIONES: momento muy esperado del año en el que se hace lo mismo que en la propia casa, pero en casa ajena.

INTERNET: la vía de escape gratuita y veloz para olvidarse por un rato quien es uno y husmear en la vida de los otros.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Combinaciones Nefastas

En esta tierra de polaridades y pares de opuestos y, en los últimos tiempos, de combos exitosos, encuentro algunos que son realmente nefastos.
A saber:

Las revistas y las cremas.
¿Quién fue el ingenioso publicista que sugirió que sobre el delgadito papel de un ejemplar quedaba linda y práctica la cremita de enjuague? El enchastre si adquirís más de una revista a la vez puede llegar a ser irresoluble.
Sugerencia: Si quiero probar el nuevo champú voy al super o a la farmacia a comprarlo. No hace falta que me lo encajen de prepo en la lectura.

El cine y el pochoclo
Decididamente no echo en falta el pochoclo en mi vida. No es un antojo y nunca lo fue. Pero por alguna inexplicable razón que no tiene nada de lógica para el deliberado análisis que le dedico posteriormente, en cuanto entro a la sala de cine me ataca un irrefrenable deseo de adquirir el recipiente más enorme de esa porquería acaramelada. Miles de calorías instaladas en un santiamén en mis nalgas y muslos dan por tierra con todo el esfuerzo que vengo haciendo para modelar mi figura. Yankis go home!

La moda y el estado de ánimo
Pésima idea. De las peores. Meterte en un shopping para probarte ropa de estación cuando estás atravesando un estado de ánimo deplorable. Y sí, ya requeterecontra sabés que ESO no te hará sentir mejor. Pero vas igual, creyendo que si te comprás esa camisita en Rapsodia te vas a sentir felíz y romántica.

La desesperación y la Peluquería
Te lo dije. No era el momento ideal para renovar tu corte de pelo. Ahora andá a comprarte un lindo gorrito y si te preguntan hacete la cool y la moderna y decí que se te dió por la onda hippie chic.

Las decisiones drásticas y la Menstruación
¿Todavía no aprendiste el temita de las fases y los ciclos? En "esos" días no te cases ni te embarques. Mucho menos quieras descasarte y desembarcarte. Quedate quietita como un loto y esperá a que pase el temblor.

El apetito y el supermercado
Repetí conmigo: "No debo ir al supermercado sin haber desayunado correctamente", "No debo ir al supermercado sin haber almorzado adecuadamente", "No debo ir al supermercado en plena huelga de hambre"

La pereza y el Mc Donald´s
Sí, que cómodo y conveniente es el automac. Sin bajarte del auto y asomando apenas tu brazo por la ventana te entregan una bolsita ecológica tibia y llenita de ¡Fatalidad!! ¡Vade retro satanás! En cuanto estés cerquita de uno de esos locales del demonio acelerá a fondo y rezá una decena del rosario. El bikini te lo agradecerá.


Las ochenta cuotas sin interés y tu súbito interés (en cosas que NO necesitás)
¿Hace falta aclararlo?

Si has sido presa de algún otro combo nefasto se agradece que lo denuncies a este blog.

sábado, 28 de agosto de 2010

Madre al borde de un ataque de nervios

Piedad. Les pido por favor, señores directivos de la institución educativa, que dejen de ser tan creativos en sus roles.
Me basta con que den un buen ejemplo y sepan guiar con ternura y firmeza a los alumnillos (léase, queridos hijos míos)
No es necesario, se los suplico, que inventen salidas ecológicas y viajes ultradidácticos fuera de los muros del colegio. ¿Hace falta?
Mis dedos están entumecidos de firmar y rellenar tanta papeleta. Que número de DNI de cada vástago, más el teléfono y signo del zodíaco del médico de cabecera, más chequeo express de la salud actual y próxima pasada del alumno (Léase hijo de Dios) Más "tache lo que no corresponda" en rubros que van desde la nutrición hasta medicación presente o ausente pasando por una muestra de las huellas dactilares y una extracción de sangre para verificar el grupo sanguíneo.
No, yo no pienso hacerles juicio si la niña se cae del columpio o si el niño se quema el muslo con la chocolatada caliente.
Sí, me interesa que conozcan la flora y fauna del planeta y también que estrechen vínculos con sus pares en un lindo día de campo, pero estoy HARTA de firmar y refirmar y ultrafirmar ochocientos mil formularios que lo único que hacen es apilar más pulpa de papel (que no es ecológico ni reciclado) en el sobreabastecido planeta que habitamos.
¿Por qué no aprovechamos los maravillosos avances tecnológicos y hacemos el trámite de los permisos via web? ¿No sería más higiénico, más veloz y menos traspapelado?
AH!, lo exige el ministerio. ¿El de la Iglesia? Porque si es así podemos hacer una cadena del rosario pidiendo por la salud mental de las madres y de seguro recibiremos una dispensa Papal.
No, no me estoy burlando. Sólo estoy proponiendo un método que no ponga en riesgo la sanidad mental de la que suscribe.
¿Que eleve la queja al comité directivo? ¿Por escrito? !No les digo que el temita de que sea todo por escrito es lo que me perturba y altera?!!!!
Si, estoy calmada. No, es sólo un problemita de presión. No, no estoy tomando medicación alguna, tampoco mi hija. ¿Que deje constancia en la ficha médica de mi hija de los antecedentes de alta presión y crisis de nervios en la familia?
Socorro!!
Me rindo...

jueves, 5 de agosto de 2010

Ver TV después de hora te puede costar caro

Una de esas noches de desvelo.
Abrí la heladera, leí un rato, tomé el vasito de leche tibia con miel que recetaba mi abuela, pero el sueño se me retobaba.
Sucumbí, finalmente, al clásico destino: el gigante y plasmático chupete electrónico.
Hice zapping por varios canales hasta que el dedito gordo se desmayó en un canal hipnótico y nefasto.
Y ahí estaba el humpty dumpty de violeta convenciéndome de que si compraba el Happy chop mi vida sería menos complicada y más felíz. Que el japichop te pica, te tritura y te rebana toda pena. Que la cebolla no te hará shorar nunca más y el ajo, tan saludable como oloroso, no dejará rastro en tus dedos. Que se lava solo y se ubica prolijito en el estante correcto. Eso prometía el gordo doblado al castellano centroamericano.
Y yo compré 2.
Después vino la chica del bikini azul y los abdominales de tabla de lavar. Y me contó de su abdomináizer míraquel smáil y de que te lo ponés unas horas nomás y los rollos se desintegran dando paso a un abdómen chato y aterciopelado, fuerte y resistente. Y adiós dolor lumbar!
Y compré 2 más.
Y al rato llegó Johny con el palito de esponja que te limpia los vidrios de ambos lados a la vez y entonces podés ver el valle de La Luna y El lago Nahuel Huapi sin moverte de tu casa. Y ya no te duele la espalda ni corrés el riesgo de caerte de la escalera enclenque que compraste en la ferretería de Tito hace 15 años.
Y compré 3. Uno para mí y dos para regalarle a mi mamá y a mi suegra.
Y cuando me quise acordar ya había dado mi número de tarjeta infinitas veces en la noche, y no para tragos largos ni para acceder a ningún VIP de boliche.
Remordimiento. Sensación de culpa. Autoreproche.
Una noche de despilfarro virtual. Pero no para mi presupuesto, que se verá dolorosamente rebanado, picado y triturado. Y eso, señor Humpty Dumpty del embuste,lo sé, no me hará nada felíz.

jueves, 15 de julio de 2010

Carta abierta al Musicalizador en Jefe

A quien corresponda,

He nacido con cinco sentidos con los cuales percibo y aprehendo el mundo. A saber: vista, oído, gusto, tacto y olfato. Al igual que usted visito frecuentemente establecimientos donde realizo transacciones para abastecerme del sustento necesario para satisfacer mis necesidades básicas y las de las personas allegadas a mí.
Soy una mujer de temperamento sosegado (ejem) y no suelo alterarme fácilmente pero, he notado (más bien mis oídos lo han hecho, y muy a pesar de ellos) que no hay sitio donde vaya en donde usted no esté musicalizando con su selección nefasta de música DIS-funcional y sin intervalo alguno como para tomar aire o tragar saliva.
Usted no lo permite y me arrastra (muy a mi pesar) a su boliche ambulante de mil demonios que funciona non-stop, las 24 horas.
¿Hay necesidad de musicalizarlo todo??
La sala de espera del dentista. El supermercado. El local de ropa. El cyber. El bar de paso. El restaurant. La oficina. La peluquería. Y todos y cada uno de los lugares abiertos al público por donde se me ocurra transitar.
Usted, DJ del infierno, no ha salvado mi vida la noche anterior, como canta despreocupada Madonna. Y tampoco me pone en brazos de algún muchacho fornido y carilindo. Lo único que ha hecho es perforar mis tímpanos y dejarme los nervios de punta.
Cada vez que entro a un local compro cualquier cosa y de manera compulsiva con tal de salirme pronto de allí. Su música altisonante me espanta!
Le pido, por piedad, que intente con otro hobbie. Yo, por mi parte, intentaré sacar turno en algún monasterio inhabitado. Tal como estoy hoy no soportaría ni siquiera la voz monocorde y dulce de un monje.

domingo, 4 de julio de 2010

Internet me hizo ser insegura

Antes de tí, internet, red interna de cableríos infinitos que se conectan de manera invisible world wide, a una velocidad que supera mi limitado entendimiento, antes de tí, decía, yo era una chica segura de mí.
Tomaba decisiones luego del debido análisis y procedía a ejecutar lo deliberado.
Pero ahora no. Ahora soy un efecto ineficaz de tu maldita red.
Gracias a tus preguntas insistentes. ¿está segura de que desea eliminar esta entrada? ¿Está segura de que desea salir de esta página? ¿Está usted realmente segura de que quiere mandar este texto a la bandeja de reciclaje??
Sí! Yo estaba segura de eso y de mucho más antes de navegar como una idiota por tus aguas traicioneras.
Sabía lo que me gustaba y lo que no. Lo que me hacía bien y lo que me hacía mal.
Ahora dudo de todo.
Y antes de apretar "enter" realizo una serie interminable de chequeos y re chequeos, no sea cosa de que mi dedo se convierta en un arma letal de la que pende el futuro del planeta. Y que yo, con mi falsa asertividad mande al universo entero a un viaje sin retorno.
Antes de tí, además, creía tener un buen número de amigos. Ahora, cada vez que abro mi casilla de correos y leo "Tati es ahora amiga de Pepe", "Chuchi es ahora amiga de Gonqui" "Bernarda y Margarita ahora son amigas" se me estruja el corazón. Y me siento más sola que una rana en el mar muerto. Y me fijo compulsivamente si mis amigos me escribieron al mail o dejaron su mensaje de texto en mi celular. Y cuando descubro que no fue así, lloro por ser una de las pocas del planeta que se está quedando solita y sola.
Y mi inseguridad se convierte en paranoia cuando me doy cuenta que yo no, no tengo ninguna "imágen nueva que mostrar".
Antes de tí sabía perfectamente que los electrónicos se encienden en "on" y se apagan en "off". Ahora, cuando cliqueo en "cerrar sesión" me aparece una carta documento informándome que el cierre de sesión no está completo y que para hacerlo debo borrar no sé que cookies del explorador (¿##¡¡de qué cornos me están hablando??##!!!)
HELP!!!!
Pero ya es tarde. Por más que ahora me inscriba en alguna pitman de la informática moderna, o le pida a algún avezado navegador virtual que me de una mano, ya me he convertido en una insegura sin remedio.
¿No te parece? ¿No?
Entonces debo haberme confundido otra vez.
Dilít!

miércoles, 9 de junio de 2010

Colocámela de una vez!

Después de 12 años decidí renovar la moquette.
Hice un estudio del mercado alfombreril, comparé precios y calidades y, sobretodo, aproveché una lindísima oferta en Norcenter para que el asunto no desbaratara el plan de ahorro familiar.
Llegó el gran día en que la vieja alfombra despeluzada, opaca y visiblemente desmejorada sería reemplazada por una jóven, turgente y mullida moquette del siglo XXI. (Los personajes de esta historia son ficticios. Cualquier parecido con personas de la vida real es mera coincidencia)
Llegó el gran día, decía, en que los rollos voluminosos arribaron en camioncito a mi casa, y, detrás de ellos, los especialistas.
De un vehículo menor descendieron un gordo acostumbrado a tareas heavy duty, y su pinche co-adjutor, o el comicmente llamado "secuaz".
Se asomaron a la puerta con cara de querer destrozarlo todo, a saber, de echar a patadas el vejestorio de alfombra que yo tenía, para colocar la nuevita. La reluciente. La pipí-cucú.
Los muchachos ascendieron a la planta superior pisando firme con sus respectivos borcegos de guerra. Embarraron la vieja moquette y después de redecorarlo todo, sacando muebles al balcón y apilando escritorios, camas y sillas de manera poco convencional, se arrodillaron.
"Acá hay algo mísitico", pensé. Pero no. Fue algo sumamente animal.
El dúo comenzó a arrancar sin asco la moquette desde los bordes. Rompiendo y haciendo tajos a diestra y siniestra.
Debajo, o sea en lo que sería el piso al natural, se veía una superficie gris con manchas de pegamento viejo y rancio. Lindo el panorama..
Decidí dejar a los muchachos solos en su actividad depredadora. No daba que me quedara mirando como hacían de mi casa una penitenciaría. Además, cuando se agachan, los especímenes dejan al descubierto mucho más de lo que un ama de casa quiere ver, por más que ande insatisfecha y reducida en emociones violentas.
Así que me persigné y descendí los escalones como una señora de bien.
La operación destrozos totales duró aproximadamente 3 horas. Seguida de montaje de voluminoso rollo al piso superior con algunos rayones de pared involuntarios, sin pedido de disculpas.
Luego vino el asunto de la colocación. Que para eso habían venido.
Pedido de agua fresca para mitigar el esfuerzo y la sett. Pasada de brazo peludo por frente brillosa para secar transpiración. Cara de "la vida no es bella" y a arrodillarse nuevamente, este vez sobre cemento frío y desprolijo, para el armado de piezas estratégicamente recortadas.
Cacho grande para el centro de la habitación, pedazo menor para las esquinas, cachito mínimo para bordes irregulares.
Y así, gateando y transpirando, por toda la planta alta.
Una vez realizado el encastre vino el remate final: Sin verso a verso y con enérgico golpe a golpe el colocador heavy duty comenzó a dar mazazos abominables a toda la superficie recién alfombrada.
Temí por el cielorraso debajo de la alfombra. Y por los cuadros colgados en la planta inferior.
Luego de 7 horas de trabajos esforzados, el dúo de colocadores me anunció que se retiraban. ¿Cómo, ya se van? ¿Y los muebles del balcón? ¿Y esa pila inmunda de pedazos de alfombra vieja?
Y no, eso no venía con el descuento.

viernes, 28 de mayo de 2010

Me tienen las bolsas llenas!

Fui a hacer la compra semanal al super (que de súper como adjetivo tiene poco y nada) y me llevé la ingrata sorpresa: ya no te embolsan la compra. Antes, es decir hace un mes, la chica de la caja cumplía las siguientes consignas:
1.Pregunta: ¿Ticket común?
2.Acción: tomar el producto y pasarlo por el lector infrarojo
3. Acción: Colocar el producto en la bolsa plástica
4. Información: Dar a conocer el monto total de la operación y cobrar.

Bueno, te cuento que el punto 3 desapareció. Ahora, después de pasar cada producto por el lector infrarojo la chica desparrama todo en una mesada y arreglate como puedas. Eso sí, las bolsas ahora están contenidas y ordenaditas en una simpática caja verde de tela ecológica. Muy linda. Pero inútil si se trata de darte una mano para meter todo adentro de las bolsitas plásticas (que no son para nada ecológicas)

Nunca hice la compra "onláin". Mis amigas me dicen que es un placer, que no tenés que andar perdiendo el tiempo ni haciendo fuerza cargando todo en el baúl del auto. Pero para mí, ir al supermercado siempre fue una fuente de inspiración. Entre góndola y góndola voy ordenando pensamientos, se me ocurren ideas, y se me aparecen caras y recuerdos que creía olvidados. Y me gusta elegir las frutas y verduras en vivo y en directo.
Pero ahora, que me eliminaron el punto 3 estoy dudando...

Las opciones son:
1: Sigo haciendo la compra pero después de pagar me retiro como una lady y pido que hagan el envío a casa.
2: Hago la compra por internet y me desparramo en un sillón a ver pelis atrasadas.
3: Contrato un personal shopper y cuando llega con las compras a casa nos desparramamos juntos a ver la peli.

Se aceptan sugerencias...

sábado, 15 de mayo de 2010

Ignorance is Bliss...

Estar informado es bueno, pero hasta cierto punto.
¿De qué te sirve , por ejemplo, saber de la existencia de los ácaros? ¿Y que esos monstruitos liliputienses pululan por tus sábanas y tus almohadas?
Ya es suficiente con saber que hay infinidad de bacterias y microbios flotando en el ambiente como para agregarle este descubrimiento tan macabro, digno de un libro de Stephen King.
¿Y de todas las barbaridades asquerosas que ocurren en tu flora intestinal? A propósito, ¿dónde queda la flora intestinal? ¿Es algun jardín botánico del intestino? ¿Del grueso o del delgado?
Y con respeto por su maravilloso descubrimiento Dra. Candace Pert, conocer que ahora mis emociones se deben a la presencia de los neuropéptidos y sus bailes gelatinosos y alocados no me hace una persona más sabia, sino más paranoica. Y me siento una mujer invadida por mini pacmans rosados que circulan por todo mi organismo.
Y pónganse de acuerdo de una vez en la jungla investigativa, ¿El chocolate hace bien o hace mal? ¿Una copa de vino diaria es buena pero más de una me convierte en alcohólica? ¿El sol dañana mi piel pero su falta me deprime?
Ni hablar de esos manuales médicos para el hogar. Cuando leo la sintomatología de cada patología descubro que las tengo todas.
¿Para qué sirve saber tanto si es para vivir tan poco?, decía Sor Juana.
Así que brindo por la sabiduría de la ignorancia para ciertos asuntos. Y como decía el filósofo, todo en su justa medida.
Una copa, dos copas, ¡Salud!

jueves, 22 de abril de 2010

Instinto Asesino

Me lo despiertan, sin ningún orden en particular:

Las telefonistas de los call center cuando me llaman los sábados a las 9 de la mañana para ofrecerme promociones que no me interesan.

Los locutores de radio que en milésimas de segundo meten 2500 palabras que explican las bases y condiciones de no se qué concursos.

Los señores vestidos de verde que expiran las hojas otoñales, que son tan lindas, con esos tubos ruidosísimos que parecen aspiradoras pero que echan aire hacia afuera y además de levantar una polverada que dios me guarde te perforan los tímpanos y la paciencia.

Los empleados que están detrás del vidrio y te miran con cara de ortus cuando les pedís algo tan básico como "¿Me abrochás los dos tickets juntos?"
Y si te pido que me abroches el vestido en la espalda? Estarías mejor predispuesto, no?

El pibe del trapito que se cree el as de espada de las maniobras en auto y te sacude el pañuelito inmundo mientras te grita: vamoooooooooo, para que vos metas el auto en un espacio de 1 por 1 en una sola maniobra y de culata.

Las máquinas succiona personas que contestan tus llamados cuando discas a cualquier empresa de servicios (inexistentes) que te hacen pasear por la tabla pitagórica completa hasta que al borde del desmayo decidís cortar sabiendo que deberás reanudar el proceso de CERO otra vez. Reverenda boluuu...

Las modelos divinas y con físicos envidiables que cuentan en los reportajes que su divinura se debe puramente a la genética. ###%%%%%#########

Y dejo acá, por las dudas de que envíen algún patrullero a buscarme, o, en su defecto, un super shrink.

lunes, 5 de abril de 2010

Tribus & Tribes

Todo idioma que se precie tiene sus variedades y derivados.
O los comúnmente llamados "dialectos".
El castellano no es la excepción. Y por más que sus retoños no estén delimitados por regiones geográficas, si lo están por edad, rubro o profesión.
Seguime...

Dialecto-básico-teen: Cuyas palabras más usadas son tipo, naa, bolu, osea, maal, obbvio, y otras muletillas por el estilo.

Dialécto-científrico-propagandista: Apela a expresiones desconocidas por la mayoría de la población, pero que rápidamente son incorporadas al saber popular como avaladas por la food, drug and disparatology association.
Ejemplos: verdes ensolves, flora intestinal, proteínas hidrolizadas, aminosiliconas, péptidos glucosilados...

Dialecto narrativo-policial: Se aplica a todo uniformado que relatare para las cámaras de TV algún hecho delictivo.
Ejemplo: el sujeto sustrajo el vehículo del estacionamiento, salió a toda velocidad por el adyacente hacia la arteria principal.. (perdón, el relato SIEMPRE; PERO SIEMPRE en tiempo presente)
"El sujeto sustrae el vehículo del estacionamiento, sale a toda velocidad por el adyacente hacia la arteria principal, se precipita en dirección norte y es perseguido por un móvil de la sección 203, extrae un arma calibre 5 de la guantera pero es reducido por mi compañero que procede a la detención del malviviente y de esto da parte a la seccional que inmediatamente se apersona en el lugar del hecho y procede a la detención. Me disculpa. No puedo hacer más declaraciones.

Dialecto fashion-emergency-style-vip
Recurre a las marcas top vanguard. No se dice: tengo puesto un pantalón y una camisa, sino es un armani vintage y un top versace.

Dialecto intelectoide-filosófico-profundo
Consiste en un mix de palabras impactantes y de raro uso como "cosmovisión", con alguna palabrilla en latín, griego o alemán y dos o tres apellidos de filósofos ilustres. Generalmente acompañado de mano en la barbilla y gesto circunspecto.

Dialecto supra-espacial-nirvánico
Acompañado de una media sonrisa de "estoy por encima y de vuelta de todo", mirada flatláiner (por encima de la linea del horizonte parpadeal) y voz tenuesísima que utiliza escasísimas palabras para dar a entender que lo suyo (para desgracia e ignorancia tuyas) no es de este mundo.

Dialecto mix & match
El de los que mezclan palabritas extranjeras en su vocabulario local.
Se toma un drink y no un trago. Se es cool y no canchero. Se va a ver un film y no una peli. Se come popcorn y no pochoclo. Pero se engorda igual...

Seguí vos..

jueves, 25 de marzo de 2010

Requisitos para hacer GYM

¿Querés hacer gym?
Buenísimo! Sólo necesitás un PHD (si no sabés lo que significa lo sabrás en un rato)
Paso a explicarte:
Para hacer gimnasia, ahora no basta con un par de zapatillas y la bendita voluntad, no. Ahora necesitás incorporar varios saberes antes de enfundarte en la calcita.

A saber:

Un master en anatomía
Si no lo hacés te será difícil distinguir la escápula de un gemelo, o ubicar a la cuenta de tré (un, dó, tré...)dónde están los deltoides o los dorsales.
Y la equivocación te puede hacer perder el equilibrio en el trapecio y dejarte de nalgas en el mat.

Certificado de inglés avanzado
¿Sabrías si no explicar lo que es el body pump? ¿O el indoor cycle? ¿O el cardio funk?
No, el último no es un baile desenfrenado.

Conocimientos avanzados de Nutrición
Para hacer una ingesta adecuada y no excederte en kilos.

Nociones básicas de chino mandarínPara saber optar luego entre karate, chi kung, tae kwondo, aikido, tai chi y sus derivados.

Además de eso deberás adquirir:

Equipo high tech tecno fun
Para que la tortura tenga styling y sea a la vez funcional, termo sellada y aireada al mismo tiempo, deberás invertir una buena cantidad de tu sueldo en el equipete. Un par de zapatillas aerodinámico-vanguardista-acolchonadas, un sutién elevador y antitraspirante con bolsillo anatómico para guardar las llaves, una calza expandible de lycra y fibra de vidrio que a la vez sea térmica para los días de frío, una musculosa air-fit con micro agujeros para que corra el aire, un par de soquetes con silicona y respaldo adonde apoya el talón para evitar espolones y ampollas y (opcional) un cap de marca, para camuflarte si no querés que te vean, o para estar super chic si querés que lo hagan.

Audio de última generación
Ay pot en sus múltiples versiones y colores, o blú tuth si querés recibir llamadas mientras te ejercitás, o auriculares ergonómicos conectados a un equipo de alta fidelidad (propiedad del gym)

Adminículos pára portar líquidos.
La clásica botellita que cumpla función de termo.
O cuenta corriente en la fábrica de Gatorade.

Una vez cumplidos estos simples requisitos podrás inscribirte en la clase de tu agrado.
Opciones: Spinning, Pilates, Power Gym, Step, Taebo, Danzas (jazz, árabes, israelitas, Afro, salsa, merengue, panqueque, tango, vals, cha cha cha...)

O, la versión "I did it my way" que consiste en mandar estos requisitos al congo y salir a correr o caminar por tu barrio.

PHD: doctorado.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Quiero el teléfono de Michael Keaton

Estoy estudiando italiano. Y me encanta!
Me divierto balbuceando frases como si fueran canzonettas y las estuviese escuchando el mismísimo Marcello. (con CH)
Sé jugar al tenis pero también me gustaría jugar al squash. Y al golf.
Tomo clases de remo y cuando paseo por el Delta veo a los que van en kayaks, musculosos y bronceados y digo: Ah! Eso también me gusta. (sí, ellos primero, el deporte después)
El windsurf es un asunto pendiente. Y el ajedrez. También la escultura y la fotografía.
Iba a hacer un curso de dibujo pero antes de que comenzara el año lectivo se murió el profesor. Y yo me quedé con la bolsita de carbonillas y el rollo de papel en la mano. Y la pena de que justo se hubiera muerto el año en que yo empezaba.
Me gusta cantar y bailar. Lo primero me sale mejor. Por eso quise anotarme en clases de jazz pero no me dan los horarios, ni el fisíc du rol, que es más rol(de esos que vienen rellenos de todo) que fisíc.
Por eso hago caminatas intensas y enérgicas. Y además de esperar que la grasa acumulada se disuelva imagino que se deshacen los malos pensamientos y las ideas de poca monta.
Me invitaron a unirme a un grupo que hace circuitos en bicicleta todos los sábados. Y también a un grupo de comedia musical. Y a otro de teatro amateur.
Hay un curso sobre el libro rojo de Jung que me persigue en sueños. Al igual que uno de religiones comparadas y un posgrado en el exterior.
No quisiera dejar este mundo sin haber grabado un CD con mis canciones. Y también quiero armar una banda new age.
Hay pilas de libros que me esperan y está ese, el más importante, el que quiere escribirse a través de mí.
Por eso, Dolly, y los otros yo, ¿Me dan por favor el teléfono de Michael?

domingo, 14 de marzo de 2010

La tecnologización ultra moderna o la Nada

Tengo un celular. Uno de esos teléfonos móviles chiquitos que te entran en la cartera y te sirven para llamar y que te llamen cuando no estás en tu casa.
No tiene cámara incorporada ni filma, ni tiene internet world globing captureiting, ni nada extra. Es nada más ni nada menos que un telefonito portátil.
También tengo una máquina de fotos, de esas gorditas y fuertes, para inmortalizar recuerdos, rostros, momentos...
Tengo un dvd pleier, y unos dvd´s que me gusta volver a ver una y otra vez, que forman mi pequeña y elegida devedeoteca para ratos de ocio. No son blú rey ni se insertan solos en el aparato.
A los video casette los tuve que regalar, muy a pesar mío, ya que hay varios que no conseguí en su formato aplastado y circular y todavía extraño.
Cuando voy en el auto escucho mis CD. No tengo I pod ni MP 3, 4, 5 o 6. Introduzco el cilindrito plateado en la ranura debajo de la guantera (tampo tengo guantes) y empieza a sonar Barry con su voz de bajo profundo, o Alicia (Keys, no Maravilla) o mi banda de companía perenne: Fleetwood Mac. Y manejo contenta.
Hace un tiempo que una companía de celulares me bombardea a mensajitos a toda hora para ofrecerme un nuevo modelo que reproduce no sé cuantas cosas. ¿O es que se reproduce y da a luz a pequeños modelitos tecnológicos nuevos?
Que tiene cámara VGA encriptada, con webcam alcalina de criptonita, con videollamada instantánea y photochopeada, con 200 GB de memoria expandible (eso sí me vendría bien. Mi memoria no hace más que redurcirse como un pasita de uva que supo ser un viñedo super abundante)
Ringtones y bandas en vivo sonando a toda hora en ese adminículo comunicante...
Yo elimino. Elimino. Borro y elimino todos los sms (so many somethings)
¿Estaré siendo una necia y desagradecida mujer del paleolítico?
Me preocupa mi poca banda ancha de aceptación. Tal vez deba tratar este tema seriamente, recostada sobre el diván lito de mi terapeuta, mientras desgrano el teclado multimedia de mi celular, orando en 3D una pequeña pleglaria.

miércoles, 10 de marzo de 2010

¡Qué lindo! empezaron las clases

Una de las cosas que más me gusta hacer a principio de año es comprarme mi agenda nueva. Este año me demoré un poco y la adquirí recién a fines de febrero.
Tapa verde de cuero. Día entero a la vista... una pinturita.
El relleno de actividades, entrevistas, quehaceres y cumpleaños iba a un ritmo pop hasta que comenzaron las clases.
Ahora, donde iba almuerzo con mi amiga de la primaria dice: "almuerzo de bienvenida a Rita Astronovich" (madre que se incopora este año al colegio)
Donde había anotado: "peluquería, manos, pies, lavado y peinado", ahora dice: "reunión informativa acerca de los usos y beneficios de internet en la escuela secundaria".
Donde estaba el dibujito de un bote en el agua (mi nueva incursión en remo) ahora hay una fotocopia pegada con la cadena telefónica de la clase y una flecha en grueso marcador negro que dice: pasar el número de la que sigue a mi celular. Ya me pasó más de una vez que la cadena se cortó justo después de mí´. Así que ahora y, secretamente, (pero igual me enteré) la que me llama a mí hace un salto sincronizado y llama, además de a mí, a la que me sigue en la lista. Y la cadena se mantiene resistente y eficaz sin que yo sea un obstáculo.
Esta semana tuve desayuno de bienvenida al hijo de Rita Astronovich y llegué tarde a la clase de italiano. Mascalzona!
La semana que viene hay jornada pedagógica para padres. Tema de la disertación de cuatro horas treinta: "Como guiar a nuestros hijos con paciencia y amor en la transición de la primaria a la secundaria."
También figuran "Reunión para organizarle la despedida a Joao Gilberto que se vuelve a vivir a Ilha Bela". Al costado hay un asterisco y más abajo dice en letra chica: llevar papel crepe, voligoma y una foto 25 por 30 para armar el albúm de recuerdo.
El día sábado, donde no suelo anotar demasiado, ya hay una columna que crece que se titula: "regalos de cumpleaños que debo". Y se remonta al año 2008. ¡Glup!
Decía que comprar la agenda es una de las cosas que más me gusta hacer a principio de año. Y ahora no estoy tan segura.

domingo, 7 de marzo de 2010

Como redactar una carta gastronómica

Si lo tuyo no es el género literario pero te gusta escribir no desesperes, en la viña del señor hay nichos para todos.
Un recurso moderno y de fácil despliegue es la redacción de cartas gastronómicas o, el comunmente llamado, diseño de menú de restorán.
¿En qué consiste?
Básicamente en fusionar (término clave si de nueva gastronomía hablamos) elementos de distintas ciencias. A saber: la botánica con la poesía, la contabilidad con la química, las lenguas con la arquitectura, etc.
Para comenzar es imprescindible despojarse de todo prejuicio, la carta gastronómica debe ser, ante todo, amoral.
Como es probable que su lectura llegue a manos de extranjeros en visita por el país,será necesario manejar algo de idiomas.
No es necesaria la fluidez pero sí un conocimiento básico o, en su defecto, la inversión en dos o tres buenos dicionarios.
Y una vez sorteados estos preliminares manos a la obra.

Paso 1. Sentarse frente a un canasto lleno de frutas y otro lleno de verduras. Sacar un ejemplar al azar de cada canasto y !bingo! he ahí un futuro plato de vanguardia.
¿Cómo lo llamaremos? Veamos, si lo que surgió es una fusión entre una banana y una batata es simple: Banatata. Eso le dará un aire oriental que luego habrá que fusionar con una brisa de otro sector del planisferio.
Si surgiera una pareja de berenjena y melón podríamos bautizarla Bermelón y esta fusión nos estaría indicando que la salsa que la corone deberá ser roja. Tal vez un morrón estrellado ( ya no se aplastan, ahora se estrellan) o una reducción de malbec.

Paso 2. Cuando hayas fusionado lo suficiente hay que pasar a la cobertura. Y ahí a barajar y dar de nuevo. Evitarás usar la palabra salsa, que es plebeya e insulsa, y elegirás estre las siguientes: emulsión, rociado, marinado, caramelizado, demiglacé o flambée. (por eso te digo lo del diccionario)

Paso 3. Guarnición. Tema clave si los hay. Ya no va el purecito o el arroz. Salen las hierbas, los nidos, el cous cous, la pasta seca, el confit, el mezclum de verdes (sí, agregá el dicionario latín-castellano) los calabacines y los puerros.

Paso 4. Los postres. Nunca, pero nunca escribas el sustantivo primero y el adjetivo después. No es merengue crocante sino crocante merengue. Las hierbas no son finas sino que finas son las hierbas. Ése es el cántico que deberás memorizar para no cometer torpezas.

Paso 5. Cuando hayas llegado hasta aquí estarás en condiciones de redactar tu primera carta.

Ejemplo

Entrada: Roll de banatata sobre colchón de vieiras rociado con extracto de limón- caipirinha y pétalos de rosas.
Plato Principal: Confit de pato hebreo marinado en jugo verde del pacífico sobre nido de porotos estrellados y torre de boniatos.
Para vegetarianos opción de: Ganache de alcauciles y morillas con hortalizas de la huerta y salteado de tomates cherry con aderezo de naranja y jenjibre.
Postre:Mousse de chocolate darkie en versión bitter sobre praliné de alfalfa soft de maracuyá y algarrobo.

Good luck! Aufvidersen..

viernes, 5 de marzo de 2010

Diccionario de Frutas y Verduras

Comprar frutas y verduras en el supermercado se está volviendo una ciencia compleja.
Antes, un tomate era un tomate. Ahora los hay "en racimo", "cherries" (que vendría a ser una fusión con las cerezas), "elegidos", "perita"...
Las lechugas son un familión numerosísimo. A saber: morada, mantecosa, arrepollada, criolla, crespa y sus parientes cercanos, la escarola y el repollo. También está la náutica, comúnmente llamada alga.
Las peras son de ascendencia inglesa. Y no vayas a confundirte Williams con Roberts o Richards porque en la caja te puede costar carísimo!
Las uvas son menos pretenciosas pero igual de variadas. Están las negras, las blancas, las bicolor, las sin semilla, las chinche (que hace rato no veo), las dulces, las pasas, las clásicas verdes y se me debe escapar alguna más. Aprendete de memoria cuál te estás llevando cuando la cajera te pregunte, porque si no dejará caer un dedo al voleo en la infinita lista que describe los viñedos, y te puede costar casi tanto como un vino francés.
Sección manzanas: rojas, verdes, Granny Smith, Auntie Sarah, pero nada de Eva ni Adán.
Las papas, simples y populares, no quieren quedarse rezagadas y se exhiben rústicas, blancas, y en su versión pequeñita y discreta: el papín.
El zapallo clásico ahora se llama calabaza, el de forma de guitarra es el anco, el redondito es zapallito verde y el alargado que parece un pepino es el zuchini. ¿Entendiste?
Muy bien diez.

Ahora cuando voy al supermercado llevo la lista, la billetera y los tres tomos del diccionario de verduras, frutas y hortalizas de la real huerta española.
Y quién sabe, tal vez termine impartiendo cursos on line y me haga millonaria.