domingo, 7 de marzo de 2010

Como redactar una carta gastronómica

Si lo tuyo no es el género literario pero te gusta escribir no desesperes, en la viña del señor hay nichos para todos.
Un recurso moderno y de fácil despliegue es la redacción de cartas gastronómicas o, el comunmente llamado, diseño de menú de restorán.
¿En qué consiste?
Básicamente en fusionar (término clave si de nueva gastronomía hablamos) elementos de distintas ciencias. A saber: la botánica con la poesía, la contabilidad con la química, las lenguas con la arquitectura, etc.
Para comenzar es imprescindible despojarse de todo prejuicio, la carta gastronómica debe ser, ante todo, amoral.
Como es probable que su lectura llegue a manos de extranjeros en visita por el país,será necesario manejar algo de idiomas.
No es necesaria la fluidez pero sí un conocimiento básico o, en su defecto, la inversión en dos o tres buenos dicionarios.
Y una vez sorteados estos preliminares manos a la obra.

Paso 1. Sentarse frente a un canasto lleno de frutas y otro lleno de verduras. Sacar un ejemplar al azar de cada canasto y !bingo! he ahí un futuro plato de vanguardia.
¿Cómo lo llamaremos? Veamos, si lo que surgió es una fusión entre una banana y una batata es simple: Banatata. Eso le dará un aire oriental que luego habrá que fusionar con una brisa de otro sector del planisferio.
Si surgiera una pareja de berenjena y melón podríamos bautizarla Bermelón y esta fusión nos estaría indicando que la salsa que la corone deberá ser roja. Tal vez un morrón estrellado ( ya no se aplastan, ahora se estrellan) o una reducción de malbec.

Paso 2. Cuando hayas fusionado lo suficiente hay que pasar a la cobertura. Y ahí a barajar y dar de nuevo. Evitarás usar la palabra salsa, que es plebeya e insulsa, y elegirás estre las siguientes: emulsión, rociado, marinado, caramelizado, demiglacé o flambée. (por eso te digo lo del diccionario)

Paso 3. Guarnición. Tema clave si los hay. Ya no va el purecito o el arroz. Salen las hierbas, los nidos, el cous cous, la pasta seca, el confit, el mezclum de verdes (sí, agregá el dicionario latín-castellano) los calabacines y los puerros.

Paso 4. Los postres. Nunca, pero nunca escribas el sustantivo primero y el adjetivo después. No es merengue crocante sino crocante merengue. Las hierbas no son finas sino que finas son las hierbas. Ése es el cántico que deberás memorizar para no cometer torpezas.

Paso 5. Cuando hayas llegado hasta aquí estarás en condiciones de redactar tu primera carta.

Ejemplo

Entrada: Roll de banatata sobre colchón de vieiras rociado con extracto de limón- caipirinha y pétalos de rosas.
Plato Principal: Confit de pato hebreo marinado en jugo verde del pacífico sobre nido de porotos estrellados y torre de boniatos.
Para vegetarianos opción de: Ganache de alcauciles y morillas con hortalizas de la huerta y salteado de tomates cherry con aderezo de naranja y jenjibre.
Postre:Mousse de chocolate darkie en versión bitter sobre praliné de alfalfa soft de maracuyá y algarrobo.

Good luck! Aufvidersen..

6 comentarios:

laura dijo...

aaaaaaaajajjajajaaaa me morí!

aunque le temo a ciertas cominaciones, soy de estómago delicado.

Unknown dijo...

Genial, casi casi que como para ponerlo en practica.

Madame Lulu dijo...

y no olvidar que condimentar es cosa del pasado ahora se perfuma con aire de vinagre de frambuesas

belenpaz dijo...

Genial !!! me reí muchísimo !!! No sabés cómo complican los nombres en el pueblo y no deja de ser el bife con ensalada misssssta !!!
Belén

eralamaga dijo...

jajaj Victoria, me encanta tu nuevo blog!
Vos sabes que por aca hay varios de estas cartas!!!!
besos!!

Anónimo dijo...

me encantó amigaaaaaa!!! me reí mucho ...jajaja!me gusta tu nuevo enfoque,yo siempre me divertí con vos!!! dale, vayamos a almorzar unos bistecs marinados en coliflores con tostado sézamo filtrado.TQM Maite